17 últimos kilómetros de vía férrea del Duero, declarada BIC con categoría de monumento
Naturaleza e historia en la última maravilla en forma de senderismo de la provincia de Salamanca, el Camino del Hierro, que conjuga la grandiosidad de la ingeniería civil más representativa del siglo XIX con una naturaleza espectacular.
Esta ruta se basa en los 17 últimos kilómetros de vía férrea del Duero, declarada BIC con categoría de monumento en el 2000 tras su cierre al tráfico ferroviario en 1985. Un recorrido muy atractivo con un paisaje espectacular en el cañón que forma el río Águeda antes de su desembocadura en el Duero en Vega Terrón.
Otros de sus alicientes son sus 10 puentes y 20 túneles, excavados en este último tramo de la vía férrea. Cuando el visitante se adentra en los túneles, lo hace en un espacio conmovedor de oscuridad y silencio, solo roto por la presencia de las colonias de murciélagos en alguno de ellos. Un reto apasionante. Los puentes, por su parte, están suspendidos en desfiladeros bajo la amplitud de unos paisajes que forman parte de un ecosistema único.
El Camino se inicia en la estación de Valdenoguera, tras pasar por el vagón -centro de recepción de visitantes- instalado en la vía. A pocos metros se alcanza el primer túnel, el del Pingallo, construido para salvar la montaña sobre la que discurre la carretera Salamanca-La Fregeneda, y el más largo del recorrido con sus 1.540 metros de longitud. A su salida se encuentra el puente del Pingallo y pocos metros después, el Puente Morgado, situado entre los túneles 2 y 3. Este tercer túnel, el del Morgado es conocido como ‘el de los murcielagos’ por la importante colonia de dos especies de este pequeño mamífero que habitan en sus paredes en curva, y cuya protección provoca el cierre al paso de caminantes durante la época de reproducción y crianza. En esas semanas la ruta se hace por un camino habilitado en torno al túnel.
Entre los túneles 4 y 5 se localiza el Puente de Poyo Rubio, con sus 133 metros de longitud y 25 metros de altura. A la salida del tunel 6 el caminante se sorprende con el impresionante Puente de Poyo Valiente, construido en curva.
Tres kilómetros más adelante, entre los túneles 11 y 12, se encuentra el Puente del Lugar, que luce una bella estructura de piedra y hierro sobre el arroyo del mismo nombre.
En el kilómetro 12 de la vía se llega al arroyo Los Poyos, que se atraviesa a 50 metros de altura por un puente de 135 metros de longitud. El último puente de este tramo es el de Los Riscos.
En la parte final del trayecto se encuentra el último arroyo importante llamado de las Almas y que se cruza a 26 metros de altura por un viaducto metálico de 132 metros de longitud. Pasado dicho arroyo, alcanzamos una curva y llegamos al último túnel, el del Muelle, de una longitud de 328 metros, que desemboca en el puente internacional sobre el Águeda que comparten España y Portugal. En el punto medio de este bello y elegante viaducto se celebró la inauguración oficial de la Línea férrea Boadilla-Barca dÁlva, la también llamada ‘Línea del Duero’, con el tope de dos locomotoras, una hispana y otra lusa, el día 8 de diciembre de 1887. Una fecha que supuso la apertura de una vía de comunicación internacional que hoy se ha convertido en un atractivo turístico para senderistas y que en un futuro, tal vez no muy lejano, pueda recuperarse como vía de circulación de pequeños vehículos ferroviarios, biclonetas, vagonetas o pequeñas locomotoras.
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