Torquemada (Palencia) se consideraba la “bodega de Castilla” y sus vinos se exportaban a Francia. De su esplendor, hoy queda el conjunto de bodegas más grande del país, declarado BIC por la Junta
Torquemada llegó a ser una de las principales bodegas de Castilla. Así lo defiende el geógrafo francés Alain Huetz de Lemps, principal estudioso de la evolución del viñedo en el Noroeste de España. Un esplendor que se mantuvo entre los siglos XVI y principios del XX y que cercenó la plaga de la filoxera y el éxodo rural. De él, nos llega hoy un importante vestigio: el principal barrio de bodegas de Castilla y León y probablemente de España, tanto por su extensión como por su cantidad, declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León en 2015, con la categoría de Conjunto Etnológico.
Un conjunto excavado a gran profundidad y distribuido en cinco barrios en los que se conservan 477 bodegas. A ellas se suman las que están sepultadas hasta superar las mil. El conjunto de bodegas de Torquemada constituye una singular y relevante manifestación del patrimonio cultural etnográfico asociado a los sistemas productivos del vino. Su principal singularidad es su distribución en calles rectilíneas, casi paralelas.
Una especie de pueblo completo formado por lagares, anejo al propio pueblo de Torquemada. Al no haber desnivel, se orientan con la entrada al norte y penetran bajo tierra a gran profundidad, con una variación térmica importante. Pero destacan, además, por su elevado número, por su antigüedad y por la buena conservación del conjunto. Sus cinco barrios de bodegas suman una superficie de 120.000 metros cuadrados (12 hectáreas).
No existe una extensión de terreno superior dedicada a las bodegas subterráneas tradicionales en todo Castilla y León ni, según parece, en el conjunto del país. El barrio más importante, el de Ladrero, tiene una superficie de 80.000 metros cuadrados.
Hay censadas 477 y otro medio millar sepultadas, localizadas en cinco barrios
Torquemada es el último pueblo al Oeste de la Denominación de Origen Arlanza y en los últimos años se ha recuperado parte de esa tradición, gracias a sus dos empresas dedicadas a la producción de vino, Bodegas Ladrero y Esteban Araújo. Sus caldos, Señorío de Valdesneros y El Monjío (respectivamente) se degustan en todo el mundo y han sido reconocidos con importantes premios.
Hoy, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto de difusión enoturística, que permite visitar el barrio completo (bodega tipicadetorquemada@gmail.com / 622 10 21 62), participar en catas o disfrutar de las actividades, festivales y visitas guiadas organizadas que se celebran durante el verano, todos los sábados, bajo la denominación ‘Paseos narrados entre las bodegas‘.
Propuestas que se completan con el paseo en torno a su puente monumental de 25 ojos sobre el río Pisuerga; su Museo Bustos, que nos introduce en los modos de vida y tradiciones del mundo rural antes del fenómeno del éxodo a las zonas industriales; o su rica oferta gastronómica.