Un viaje en familia es la ocasión perfecta para descubrir las emocionantes propuestas para todos los públicos que ofrece la provincia de Burgos. Aquí es posible viajar al pasado para vivir una experiencia de inmersión en el Paleolítico, hacer un safari prehistórico al más puro estilo Jurassic Park, caminar entre huellas de dinosaurios o sentirse como un auténtico minero del siglo pasado. En Burgos se puede descubrir el poder de la imaginación a través de la obra de artistas que nos hacen soñar con mundos mágicos; y sorprenderse de la soberbia belleza del patrimonio natural que nos deleita con bosques de ensueño e imponentes cañones y desfiladeros.
Todos hemos soñado alguna vez con viajar en el tiempo y experimentar cómo se vivía en épocas anteriores a la nuestra. ¿Y si os dijéramos que esto es posible? Pues lo es. Basta con desplazarse a la Sierra de la Demanda, al sureste de la provincia de Burgos, para comenzar una aventura en la Prehistoria.
Con solo atravesar las puertas del CAREX (Centro de arqueología Experimental de Atapuerca) os trasladaréis directamente al Paleolítico. Este centro, dedicado a la divulgación arqueológica, recrea cómo vivían nuestros antepasados hace unos 20.000 años en la Sierra de Atapuerca. Aquí aprenderéis todo lo necesario para sobrevivir en la época a la que habéis viajado: os enseñarán a hacer fuego, a fabricar herramientas, a cazar… e ¡incluso a crear obras de arte! Y todo ello con los materiales y técnicas disponibles en el terreno.
Más información: https://www.atapuerca.org/es/ver/Centro-de-Arqueologia-Experimental
La aventura continúa en Paleolítico Vivo, en Salgüero de Juarros, a solo 9 kilómetros de Atapuerca. Se trata de una reserva de 250 hectáreas con animales que vivieron en la Sierra de Atapuerca hace 10.000 años. Disfrutaréis de una experiencia inolvidable a lo Parque Jurásico, a pie o en jeep, mientras observáis (e igual podéis hasta tocar y alimentar) bisontes europeos, caballos de Przewalski, (ambos en peligro de extinción), uros y tarpanes (ya extintos).
Más información: https://www.paleoliticovivo.org/
Y hablando de Parque Jurásico ¿os apetece caminar entre dinosaurios? A tan solo unos pocos kilómetros encontraremos el Museo de los Dinosaurios de Salas de Los Infantes. Allí, además de ver una de las colecciones más completas de fósiles de dinosaurios que hay en España, podréis obtener información sobre la ruta “Tierra de Dinosaurios” que os llevarán a pasear entre huellas fósiles y estatuas a tamaño real de estos impresionantes animales extintos.
Más información: http://www.fundaciondinosaurioscyl.com/es/c/museo-de-dinosaurios
Y ahora ¿qué tal si cambiamos de época? La Mina Esperanza de Olmos de Atapuerca y el complejo minero de Puras de Villafranca nos muestran cómo se trabajaba el mineral a mediados del siglo XIX y principios del XX. Coged el equipo, preparad las herramientas y preparaos para recorrer las antiguas galerías guiados por un candil. ¡Os encantará esta experiencia subterránea!
Más información: https://minaesperanza.com/ y https://www.minasdepuras.com/
Si puedes imaginarlo, puedes crearlo. O eso debieron pensar los artistas Ángel Pardo y Félix Yáñez. Ambos volvieron la vista al pasado para recrear escenarios de aventuras trepidantes: el primero, sobre el papel, en forma de cómic; el segundo, bajo la forma de la escultura más grande del mundo creada por una sola persona. En Villadiego, al oeste de la provincia de Burgos podréis visitar el centro de Interpretación Fabulantis que homenajea a Ángel Pardo, dibujante del Capitán Trueno, que vivió y murió en esta localidad. Se trata de un espacio dedicado al cómic en el que se premia la imaginación de los más pequeños y se ofrecen actividades interactivas. Más al sur, en el valle de Arlanza, en el pequeño pueblo de Quintanilla del Agua, os espera el Territorio ArTlanza, donde el artista local Félix Yáñez creó con sus propias manos un pueblo típico castellano a escala real a partir de materiales reciclados gracias al poder de su imaginación. Os invitamos a recorrer sus calles con plazas porticadas, casas con balcones de madera y comercios con escaparates llenos de nostalgia. ¡El pueblo tiene de todo! Desde una ermita hasta una escuela, pasando por dos corrales de comedia en los que se representan obras teatrales y varios museos, como el museo etnográfico, el museo de la fotografía o el museo de la cerámica. Además, recientemente, Yáñez, cuyo taller de cerámica fue el origen del proyecto, ha creado un mágico espacio lleno de fantasía para los más pequeños, que incluye hasta una catedral de estilo gaudiano.
Más información: https://www.laesculturamasgrandedelmundo.com/ y https://www.villadiego.es/fabulantis-centro-de-interpretacion-del-comic
El territorio burgalés está plagado de rincones donde extasiarse con la apabullante belleza del paisaje natural.
El parque natural Montes Obarenes – San Zadornil es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza. En este espacio natural se halla la Metrópoli Verde de San Zadornil, conocida como el Nueva York de los bosques. Se trata de un oasis verde, organizado a modo de “gran ciudad” en la que los rascacielos han sido sustituidos por imponentes árboles agrupados en calles y barrios con diferentes especies forestales: encinas, hayas, bojs, madroños, pinos, secuoyas, etc. Avenidas para circular en e-bike (bicicleta eléctrica), calles idóneas para recorrerlas a pie o a caballo y diferentes callejuelas (antiguos caminos vecinales) conducen a los puntos más recónditos de esta ciudad verde. Recorrer esta urbe natural es fácil y divertido gracias a sus rutas bien señalizadas, cuyo punto de partida es la Casa del Parque de San Zadornil.
Más información: http://lametropoliverde.com/
El río Ebro a su paso por el noroeste de Burgos ha tallado, a lo largo de millones de años, un espectacular cañón calizo que en algunos puntos alcanza más de 250 metros de profundidad. Desde el balcón del mirador, situado cerca de Pesquera de Ebro, podréis observar el profundo desfiladero que el rio Ebro ha excavado y apreciar el espectacular paisaje compuesto por una sucesión de hoces, gargantas, desfiladeros y cluses. Su relieve y gran diversidad botánica y faunística convierten a estas serpenteantes gargantas en uno de los espacios naturales más impresionantes y de mayor valor ecológico de la Península Ibérica. No en vano, las hoces del Alto Ebro y del Rudrón es uno de los 5 espacios naturales de Burgos que han recibido la protección de Parque Natural. Se trata de un enclave ideal para la observación de aves o birdwatching y para la práctica de senderismo.
Burgos es origen de la lengua castellana, del primer hombre europeo, cuna de leyendas, cruce de caminos, así como punto de partida de relevantes hechos históricos que han dejado un legado cultural, arquitectónico, artístico y etnográfico. A su vez, Burgos es destino para todos aquellos que buscan un viaje lleno de sensaciones donde el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía y la historia van de la mano.